Thereza Aguilar
|
|
Thereza Aguilar, idealizadora y coordinadora de la Asociación “Dançando Para Não Dançar”, es bailarina clásica, con perfeccionamiento en la Staatliche Ballettschule Berlin, Alemania, y en el Ballet de Camaguey y el Ballet Nacional de Cuba, en Cuba.
A su regreso a Brasil, la bailarina decidió crear un proyecto social basado en experiencias realizadas por el Ballet Nacional de Cuba, junto a los niños carentes y huérfanos de aquel país.
El proyecto tuvo inicio en los morros de Pavão-Pavãozinho y Cantagalo, en Ipanema, Rio de Janeiro, en 1995.
|
| El objetivo central del proyecto es proporcionar una alternativa profesional para los niños carentes de los morros de Rio de Janeiro, iniciándolas en la danza clásica y formando profesionales del ballet. El proyecto estimula a los niños a los estudios y la formación cultural. Evita la evasión escolar al tener como criterio de entrada y permanencia en el proyecto, el estar matriculado en la red pública de enseñanza, la frecuencia y el aprovechamiento.
Hoy, la popularización del ballet clásico en las comunidades carentes no representa apenas una forma de pasatiempo u ocupación para alejar a los niños de las calles, y si el pasaporte para una profesión, resaltando la importancia de formarse una nueva conciencia que valorice el aprendizaje de la ciudadanía.
“Yo sabia que el camino no seria fácil. Con el apoyo de la Asociación de Moradores, convoqué a los niños para una prueba de ballet. Para mi sorpresa, comparecieron 250 niños, para 40 vagas ofrecidas. Cada vez que los niños eran aprobados para la Escuela del Teatro Municipal, yo me alentaba a continuar adelante. La parceria con la Petrobras y el apoyo del BNDES, de la Ley de Incentivo a la Cultura – Ley Rouanet – permitió actuar hoy en once comunidades, atendiendo a 840 niños”, destaca Thereza Aguilar, coordinadora del proyecto. |
|
